El funcionamiento de un cohete, desde los más sofisticados de la NASA, hasta el simple cohete pirotécnico está basado en la comprensión de gases que escapan a presión por un extremo, creando una fuerza de reacción.
Generalmente los cohetes no se reutilizan y se usan por única vez, la generación de altas temperaturas los destruye, nuevas generaciones de naves al espacio exterior están usando tecnología que permitirá el uso continuo de cohetes. La mayoría de los combustibles son reacciones químicas que generan calor y grandes cantidades de gases.