Industria del transporte aéreo







Industria del transporte aéreo, área del comercio que utiliza aviones para transportar pasajeros, carga y correo. Las empresas de transporte aéreo ofrecen servicios programados y otros no programados o chárter, en rutas locales, regionales, nacionales e internacionales. Los aviones que emplean estas empresas van de pequeños aparatos de un solo motor hasta aviones a reacción de varios motores. 
ORIGEN Y DESARROLLO
Primeras rutas de correo aéreo
Muchos de los aviones que realizaron las primeras rutas de correo aéreo tenían las cabinas abiertas y eran biplanos de un solo motor. En 1918 se puso en marcha el primer servicio de correo aéreo programado de Estados Unidos con aviones de combate utilizados durante la I Guerra Mundial. Una ley aprobada en 1925 permitió la privatización de empresas de servicios de correo aéreo.

Los primeros servicios aéreos de transporte de pasajeros empezaron en 1913, cuando los zepelines comenzaron a cubrir trayectos entre varias ciudades alemanas (véase Dirigible). El primer servicio aéreo programado para el transporte de pasajeros comenzó en Estados Unidos en 1914. En India, Europa y Estados Unidos hubo vuelos experimentales de correo aéreo antes de la I Guerra Mundial, pero los servicios de transporte aéreo regulares no quedaron establecidos hasta después de la guerra.
En 1918 se puso en marcha el primer servicio aéreo programado de Estados Unidos; un año más tarde se inició un servicio diario de pasajeros entre Londres y París.

Avión comercial DC-3
El DC-3 de Douglas Aircraft Company empezó a operar con pasajeros en 1936. Mostraba importantes mejoras tecnológicas frente a aviones anteriores, y muy pronto se convirtió en el avión de pasajeros más popular del mundo.

En Europa muchos gobiernos desarrollaron un amplio sistema de líneas aéreas. Aunque las primeras rutas del correo aéreo no llegaban a la altura de las entregas en 24 horas de Estados Unidos, las operaciones europeas para pasajeros se perfeccionaron mucho más. En 1929, las líneas aéreas británicas Imperial Airways atendían una ruta comercial a la India y, a los pocos años, otros países empezaron a ofrecer servicios combinados de correo, carga y pasajeros a colonias y países lejanos.
La época comprendida entre 1919 y el estallido de la II Guerra Mundial fue testigo de importantes avances en la previsión meteorológica, los equipos para la navegación y la aerodinámica. Son símbolo de estas tendencias las especificaciones de equipos modernos de las líneas aéreas, como el DC-3 de la década de 1930, un monoplano metálico, de cuidada aerodinámica, con motores radiales fiables y eficaces, tren de aterrizaje replegable, propulsores de paso variable (véase Hélice) y muchas otras mejoras. Las grandes aeronaves empezaron a unir a los distintos continentes.

Avión supersónico Concorde
El Concorde, inconfundible con su delantera puntiaguda, volaba a más del doble de la velocidad del sonido. Este avión con alas en forma de delta lo desarrollaron Gran Bretaña y Francia y empezó a transportar pasajeros en 1976. Su estreno fue controvertido. Se temía, sin razón, que al volar a tanta altitud el avión perturbaría la capa de ozono. Sus ondas de choque eran muy ruidosas, y sólo se le permitía volar a velocidades supersónicas sobre el océano y zonas poco pobladas. En octubre de 2003 realizó su último vuelo.

Durante la II Guerra Mundial quedó establecido el transporte aéreo intercontinental. Después de la guerra, los nuevos aparatos cuatrimotores de gran autonomía, con cabinas totalmente presurizadas e instrumentos avanzados, cada vez tenían menos dificultades para evitar las tormentas y los vientos con turbulencias, aumentando la comodidad de los pasajeros y haciendo que las operaciones fueran más económicas y constantes. Estos nuevos aviones y los aparatos a reacción, introducidos en 1952 con el De Havilland Comet, sustituyeron a los transatlánticos como forma básica de viajar grandes distancias. Una nueva generación de aparatos de fuselaje ancho, los llamados Jumbo, entraron en funcionamiento en 1970, y el Concorde anglo-francés, un avión supersónico, inició en 1976 el servicio de pasajeros.
Las operaciones de transporte aéreo están controladas y reguladas por diversos organismos nacionales e internacionales. La Organización de la Aviación Civil Internacional se creó como órgano permanente de las Naciones Unidas en 1947. Desde entonces ha facilitado el establecimiento de normas mundiales sobre seguridad, fiabilidad y navegación. También ayuda a resolver cuestiones legales.
Las operaciones de las líneas aéreas modernas incluyen un considerable esfuerzo en los servicios auxiliares, como el mantenimiento de fuselajes y motores, la formación de personal (pilotos, ayudantes de cabina, vendedores de boletos o billetes, tripulaciones de tierra), el mantenimiento de los equipos para reservas informatizadas y contabilidad, la preparación de comidas y la oferta de hoteles en todo el mundo. Para cumplir las normas de formación y los requisitos de adecuación para el vuelo, las líneas aéreas utilizan mucho los simuladores informatizados, ya que una formación exclusiva para pilotar aviones a reacción es demasiado costosa y exige demasiado tiempo.
CARGA AÉREA
Junto con el servicio de correo aéreo, en la década de 1920 empezó también el transporte de mercancías por aire. El negocio de la carga aérea se amplió en la década de 1930 cuando entraron en funcionamiento los grandes aviones de pasaje, pero, como fuente de ingresos, la carga aérea iba aún a la zaga del transporte de pasajeros y correo. No obstante, demostró ser de gran utilidad para ciertos tipos de artículos compactos, ligeros y de gran valor. La carga aérea típica en la época anterior a la II Guerra Mundial eran joyas, flores, prendas de alta costura, rollos de película, productos farmacéuticos y repuestos y recambios urgentes para maquinaria. Incluso se transportaban animales vivos. Los aviones se empleaban también para hacer llegar grandes máquinas a zonas remotas.
Después de la II Guerra Mundial, cuando ya había aviones más grandes y eficaces, las líneas aéreas iniciaron sus operaciones de carga y nacieron diversas empresas dedicadas en exclusiva a este transporte. En aquellos años se transportaba casi cualquier cosa que pudiera meterse en el fuselaje de un avión. Durante el bloqueo de Berlín (1948-1949), los aviones militares trasladaban no sólo alimentos, sino también toneladas de carbón y equipos para la construcción. Al aumentar su frecuencia comenzaron a viajar en los aviones de carga presurizados todo tipo de animales. Los productos perecederos, los alimentos congelados, la maquinaria pesada, los repuestos para automóviles, incluso automóviles enteros, también se hicieron habituales como carga aérea. Los envíos de menor tamaño se introducían en grandes contenedores a fin de facilitar su manipulación y reducir el hurto. En la década de 1970 adquirió importancia otro tipo de carga aérea: la entrega de cartas, paquetes e incluso objetos de mayor tamaño a la mañana siguiente.
Comparados con el transporte en camión, tren o por agua, los costes por milla del transporte aéreo siguen siendo elevados, por lo que aún representa sólo una pequeña parte del tonelaje que viaja de una ciudad a otra. No obstante muchos transportistas siguen creyendo que el transporte aéreo reduce los inventarios, las necesidades de almacenamiento y los gastos de manipulación.
AVIACIÓN GENERAL
El sector de la aviación general de la industria del transporte aéreo comprende actividades no pertenecientes a las líneas aéreas y actividades no militares, como los vuelos de negocios, las operaciones de vuelo en general, los vuelos de aprendizaje y los vuelos recreativos. Los vuelos de negocios se realizan en aviones privados, y también en aparatos de empresas, de mayor tamaño. Las actividades generales incluyen una amplia gama de posibilidades, desde los vuelos de pasajeros y los transporte de carga hasta el tratamiento de cosechas, la elaboración de mapas y la publicidad.
Desde sus difíciles inicios en la década de 1920 la aviación general ha pasado a ser parte del sistema de transporte aéreo de casi todos los países. Los equipos de la aviación general son, entre otros, helicópteros, aparatos monomotores y bimotores, con propulsores, y los reactores. Su velocidad oscila entre los 200 km/h de los monomotores y los 800 km/h de los reactores ejecutivo.
Después de la II Guerra Mundial se empezaron a fabricar algunos monomotores y bimotores con motores sobrealimentados o con turbohélices. Los bimotores de clase turista y los reactores para ejecutivos, más grandes, introducidos a principios de la década de 1960, están presurizados, lo que permite operaciones económicas y eficaces a grandes altitudes. Estos aviones, pilotados por profesionales, admiten hasta quince pasajeros. Algunos reactores comerciales se han convertido en aviones de lujo para ejecutivos. Incluso los pequeños cuentan con radar para conocer el tiempo, y la completa gama de elementos de aviónica (electrónica aeronáutica) que utilizan rivaliza con los complejos equipos de los aparatos comerciales.

jueves, 16 de septiembre de 2010

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