Primeros intentos en el campo de la aviación
El deseo del hombre de volar proviene de tiempos prehistóricos, ya que éste es vencido por la curiosidad de conocer nuevos lugares más allá de los que habita y descubre en el vuelo aéreo una posibilidad de ahorrarse tiempo y trabajos.
Observación del vuelo de los pájaros
Su capacidad de observación le lleva a reconocer en la misma naturaleza a animales que son capaces de hacer algo que él añora, y comienzan las imitaciones del vuelo de las aves, surgen los llamados hombres pájaros que consideran que la fuerza muscular humana, bien empleada, brinda la posibilidad de volar igual que estos animales.
El vuelo mitólogico del hombre
Una de las noticias más antiguas acerca de estos hombres pájaros nos llega a través de la mitología griega en la que uno de sus héroes. ícaro, hijo de Dédalo escapa del laberinto de Creta con unas alas pegadas con cera. pero al acercarse mucho al Sol ésta se derrite, y cae al agua. Quizás la moraleja de este pasaje mitológico sea que la inteligencia del hombre es muy pequeña ante el misterio de la Naturaleza; pero lo que realmente resalta es la persistencia de éste por alcanzar lo que se propone, y abre un capítulo de la investigación humana combinada con una osadía, que hoy es realidad: los intentos por conquistar el espacio.El vuelo del gorrión
Lo que nadie conocía en estos tiempos era que el corazón de un gorrión necesitaba realizar ochocientos latidos por minuto durante el vuelo, algo que la maquinaria humana podría alcanzar.
En el siglo XV, Leonardo Da Vinci propone aumentar el muscular del hombre con su sistema de palancas y que significaba lo más avanzado de la tecnología de esa época, pero los resultados no fueron satisfactorios y la máquina de Da Vinci no tuvo aceptación.
El vuelo en globos
Los primeros intentos que se realizaron con éxito datan del noviembre de 1783, cuando a las 14 horas de ese día el cielo de París vio asomar, majestuoso, un gigantesco globo decorado en oro y azul. A bordo iban Pilatre de Rozier, un físico de 29 años, y el comandante Francois Laurent, Marqués de Arlandes, y oficial de Infantería. El globo, que era una gigantesca estructura de papel y tela, estaba inflado con aire caliente generado por el fuego ubicado bajo la abertura interior, el cual a su vez era alimentado por los viajeros con paja seca que llevaban a bordo.
El vuelo duró 26 minutos y llegó a elevarse unos 1.000 metros sobre la ciudad de París. Más tarde el Montgolfíer, como se llamaba el globo (en honor a los hermanos Joseph y Étienne Montgolfier, que fueron los primeros en lanzar un globo sin tripulantes, y aplicar el recién descubierto gas de hidrógeno para llenar el interior del mismo), tocó tierra en las afueras de París, con sus ocupantes sanos y salvos. El hombre había encontrado la libertad, se había desprendido de la tierra.
La primera mujer en vuelo
La primera mujer que voló sin ninguna compañía masculina en un globo fue una francesa, Elizabeth Thible, quien en 1784 despegó de Lyon. Luego fue seguida por otras muchas, como Jeanne Labrosse, que piloteó un globo por sí misma en 1798, y que más tarde sería la esposa del conocido conductor de globos Jacques Garnerin.
El vuelo de Eolo
En 1890, Clément Ader construyó una máquina volante llamada Eolo, con un motor de vapor de 20 HP, que accionaba una hélice y tenía alas con la forma de las de un murciélago. Ader manifestaba haber realizado vuelos el 9 de oct bre de 1890, de aproximadamente 50 metros, pero en realidad cuando Ader quiso hacer una demostración ante testigos que certificaran su hazaña, el aparato no logró elevarse del suelo.
El vuelo del pájaro Lilienthal
No podemos dejar de nombrar a Otto Lilienthal, quien realizara una enorme cantidad de vuelos en planeadores, obteniendo así una valiosa experiencia que fue luego aprovechada para el desarrollo de los vuelos a motor.
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