Aeropuerto
Terminal de aeropuerto
Las terminales de los aeropuertos
actuales están diseñadas para acoger a millones de pasajeros y ofrecer servicio
a cientos de miles de vuelos al año. Con el objeto de aprovechar el espacio,
los aviones se colocan unos junto a otros en las grandes explanadas para
permitir el acceso de los pasajeros. Las terminales grandes tienen salas de
espera de pasajeros comunicadas con la terminal central y disponen de zonas de
venta de billetes y de recogida de equipajes.
Aeropuerto, zona de tierra o de
agua adaptada para el aterrizaje y el despegue de aviones. Los grandes
aeropuertos tienen terminales para la llegada y la salida de pasajeros, así
como con instalaciones para mantenimiento y reparación de los aviones. Los
requisitos para el mantenimiento de los aviones en las grandes bases aéreas
militares son similares a los de los aeropuertos civiles.
Los aeropuertos eran en un
principio pistas de hierba o de tierra. El aumento de tamaño y peso de los
aviones alemanes durante la I Guerra Mundial y la necesidad de recorridos más
largos para el despegue obligaron a construir pistas pavimentadas para los
bombarderos pesados. Las primeras pistas pavimentadas en un aeropuerto civil de
Estados Unidos se construyeron en 1928 en Newark, Nueva Jersey. Durante la
década de 1930 se experimentó también en Newark con las luces de aterrizaje,
las veletas iluminadas y otras innovaciones. En Europa, las primeras pistas
pavimentadas en aeropuertos civiles se construyeron a finales de la década de
1930, pero Gran Bretaña no contó con ellas hasta la II Guerra Mundial. El
desarrollo de los aeropuertos y la construcción de pistas de cemento en Estados
Unidos gozó del respaldo de los programas de ayuda federal durante la Gran
Depresión de los años treinta. A partir de 1941, el despliegue global de las
Fuerzas Armadas de Estados Unidos se tradujo en la construcción de bases
militares en todo el mundo, muchas de las cuales sirvieron más adelante de apoyo
para las rutas aéreas civiles. A medida que se multiplicaban los viajes aéreos
después de la guerra y la nueva generación de aviones comerciales exigía
aeropuertos con mejores instalaciones, se construyeron miles de aeropuertos o
se adaptaron las bases militares existentes.
Aeropuerto internacional John F. Kennedy
Los aeropuertos internacionales tienen
un flujo continuo de tráfico. La fotografía muestra una vista parcial del
aeropuerto internacional John F. Kennedy, de Nueva York.
Como consecuencia del enorme
desarrollo del tráfico durante la década de 1980, en 1990 se abrió en el
aeropuerto internacional de Orlando, en Florida, una tercera terminal, ya que
el movimiento había pasado de 6 millones de pasajeros en 1981 a más de 17,2
millones en 1989.En 1990, la Organización de la Aviación Civil Internacional
tenía registrados 37.739 aeropuertos civiles en todo el mundo. El aeropuerto de
Heathrow, en Londres, que tiene el mayor volumen de tráfico internacional del
mundo, tuvo casi 40 millones de llegadas y salidas de pasajeros.
A lo largo de la década
de 1980, la desregulación de las líneas aéreas en Estados Unidos dio lugar a
una rebaja radical de las tarifas y a los incentivos para usuarios habituales
que se tradujeron en un número de viajeros sin precedentes, lo cual, a su vez,
provocó la congestión de los grandes aeropuertos, ya que los sistemas de
transporte terrestre no estaban equipados para hacer frente a los problemas del
aumento de tráfico. Entre tanto, los viajes aéreos, que crecían con rapidez, en
especial los vuelos “chárter” para vacaciones, crearon problemas similares en
los principales aeropuertos de otras partes del mundo. Munich, por ejemplo,
tuvo que construir una terminal totalmente nueva en 1992, sustituyendo unas
saturadas instalaciones cuyo tráfico había pasado de 1 millón a 11,4 millones
de pasajeros en menos de tres décadas.
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DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN
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Con el incremento de los
viajes en avión, los aeropuertos se convirtieron en símbolo de prestigio
internacional por lo que muchos de ellos han sido diseñados por arquitectos de
renombre. Un ejemplo destacado fue el diseño premiado de 1962 del arquitecto
estadounidense de origen finlandés Eero Saarinen para la terminal de Trans
World Airlines del que hoy es el aeropuerto John F. Kennedy de la ciudad de
Nueva York. Reflejo del entusiasmo por la aviación que dominaba en la época,
este edificio sugiere la idea de vuelo con sus dos secciones de techos de
hormigón y vidrio en forma de ala que cubren las salas de espera.
El desarrollo del transporte
en aviones de reacción de fuselaje ancho, como el Boeing 747, hizo que cada vez
fuera más difícil contar en los aeropuertos con espacio suficiente para las
maniobras de las aeronaves y al mismo tiempo permitir un desplazamiento cómodo
a los pasajeros que iban de una línea aérea a otra. El aeropuerto Charles de
Gaulle, cerca de París, ejemplifica una solución para resolver el aumento del
tráfico internacional: una gran terminal de pasajeros rodeada por terminales
satélites con sus propias puertas de llegada y salida. Otros grandes
aeropuertos optaron por variaciones: Heathrow, por ejemplo, añadió una cuarta
terminal de pasajeros, que se trasladaban de una terminal a otra, o dentro de
una misma terminal, en autobuses, trenes automáticos o por pasillos rodantes.
En el aeropuerto internacional de Dulles, en las afueras de la ciudad de
Washington, los pasajeros utilizaban vestíbulos móviles que los llevaban,
cruzando las atestadas pistas de rodaje, hasta su avión.
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SERVICIOS DE PASAJEROS
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Control de seguridad en un aeropuerto
Los pasajeros y el equipaje pasan por un
control de seguridad en un aeropuerto. Los aeropuertos emplean aparatos de
rayos X y detectores de metal para buscar objetos peligrosos, como armas o
explosivos.
Los principales aeropuertos
ofrecen una amplia gama de instalaciones para comodidad de millones de
viajeros. Van desde elementos básicos, como mostradores para la venta de
billetes (boletos, pasajes), zona de recogida de equipajes, vestíbulos, aseos
(sanitarios, lavabos) y restaurantes hasta hoteles de lujo, centros de
conferencias, centros comerciales y zonas de juego para niños y además venta de
prensa, cafeterías, peluquerías, oficinas de correos y bancos. Las paradas de
taxis, las agencias de alquiler de automóviles y los inmensos estacionamientos
son otros servicios de los que disponen los aeropuertos. Muchos aeropuertos,
sobre todo de Europa y Japón, también ofrecen líneas directas de ferrocarril
hasta sus instalaciones. Las terminales internacionales deben tener además
aduanas y despachos para el cambio de monedas; la mayoría cuentan también con
tiendas libres de impuestos. Para los viajeros internacionales, el problema del
idioma se resuelve con símbolos internacionales. La amenaza de la piratería
aérea y el terrorismo ha llevado a elaborados procedimientos de seguridad y a
una inspección cada vez más sofisticada, desde el punto de vista tecnológico,
de los equipajes para proteger a los pasajeros.
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FUNCIONAMIENTO DE LOS AEROPUERTOS
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Los aviones deben despegar
y aterrizar aprovechando el viento, por lo que la ubicación de las terminales y
el trazado de las pistas dependen en buena medida de la pauta de los vientos
más frecuentes. Otros determinantes son las características geográficas, como
las colinas y montañas próximas, y la conveniencia de evitar rutas de
aproximación y salida sobre zonas residenciales pobladas. Tales requisitos han
hecho que sea cada vez más difícil encontrar lugares para los aeropuertos.
Suprimir el ruido y la contaminación atmosférica han sido preocupaciones de
peso tanto para los ingenieros de aeropuertos como para los diseñadores de
aviones, pero el progreso no ha sido lo bastante rápido como para acallar las
crecientes protestas de ecologistas y otros ciudadanos. Los diseñadores de
aeropuertos han de tener en cuenta el peso y la envergadura de las alas de los
aviones al diseñar los hangares, las zonas de carga, las rampas de
estacionamiento, las pistas de rodaje y las de despegue y aterrizaje; los
aviones de reacción de fuselaje ancho, que necesitan pistas de cemento de
60 m o más de ancho y 4.300 m o más de largo, han empeorado estos
problemas. También hacen falta enormes hangares para mantenimiento: en el nuevo
aeropuerto de Munich hay un gigantesco edificio con cabida para seis Boeing
747-400. Este mismo complejo tiene una terminal de carga aún mayor.
Un rasgo común de todos
los aeropuertos es la torre de control, en la que los controladores aéreos se
sirven de computadoras, radar y radio para seguir el tráfico aéreo y enviar
instrucciones para despegues, aterrizajes y mantenimiento de la distancia de
seguridad entre aviones. Al multiplicarse el tráfico en la década de 1980, la
tarea de los controladores se hizo cada vez más difícil. Véase Control
aéreo.
4.1
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Vehículos de apoyo
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Las operaciones de los
aeropuertos precisan diversos vehículos de apoyo. Autos, furgonetas o
camionetas y camiones convencionales, pintados en color brillante para que
resulten más visibles, recorren incansables las pistas de rodaje, despegue y
aterrizaje. También son necesarios otros vehículos más especializados: los
potentes 'remolcadores' con tracción en las cuatro ruedas se enganchan al tren
de aterrizaje delantero de los aviones para guiarlos al entrar y salir de las
rampas de estacionamiento. Se utilizan camiones especiales para suministros y
servicio de hostelería, cuyo espacio de carga puede subirse y bajarse mediante
elevadores hidráulicos para aprovisionar los aviones de alimentos y agua. Aún
se utilizan camiones cisterna para suministrar a muchos tipos de aviones el
combustible que se transporta desde depósitos situados a una distancia prudente
de las terminales, aunque en los aeropuertos muy grandes, donde esperan
recargar docenas de aviones de fuselaje ancho y de otros tipos, el combustible
debe trasvasarse por medio de conducciones subterráneas aisladas hasta la zona
de rampas donde unas unidades móviles lo bombean a los depósitos de las
aeronaves.
Otros vehículos necesarios para
el buen funcionamiento de los aeropuertos son los equipos de urgencias y de
incendios, como los vehículos contra incendios equipados para arrojar agua,
espumas químicas o polvo a gran velocidad y a distancias considerables. También
hay unidades médicas y ambulancias. En los aeropuertos transitados son
frecuentes las alarmas cuando el tráfico aumenta.